jueves, 26 de junio de 2014

Sombras

¿Debo decirte, entonces, cómo es?
llega un fulgor partido
como una lengua de oscurecida llama
para arder en mí.

Y así parece
que aún te tengo como solía ser
en un mundo junto a mí.

En el fluctuar de una flor,
en un gusano que es ciego, y aún así avanza,
en un ratón que se detiene para escuchar

riela nuestra
sombra; y aún así no se priva
de ninguno de sus destellos.

En cada sacudida presa
veo nuestra sombra estremecerse
como si ondeara fuera de nosotros tomada de la mano.

Como si fuera parte y todo,
Una sombra, y nosotros no necesitáramos disimular
nuestra oscuridad: ¿entiendes?

Porque te he dicho como es.

D.H. Lawrence